PATRONES DE SUENO Y SU RELACION CON LA ALIMENTACION
Alimentación y sueño infantil
La relación sueno-alimentación en las etapas iniciales, suele ser uno de los principales motivos de consulta de los padres, quienes debido al cansancio del trabajo diario, aunado a los quehaceres del hogar y los propios de la atención de un nuevo miembro en la familia, anhelan que los bebes o niños pequeños logren conciliar un sueño profundo toda la noche, o al menos unas 6 horas seguidas para lograr un sueño reparador.
Pero la realidad es que muchos niños incluso después del destete, y aun cuando tienen 3 o 4 anos, se siguen despertando 1, 2 y hasta 3 veces en la noche independientemente de la calidad y cantidad de lo que hayan cenado, ya que el sueño infantil madura alrededor de los 3 años de vida.
El sueno en las etapas iniciales va variando, desde que nace y durante los primeros 2 meses, los bebes tienen una alta demanda en su alimentación, pasan la mayor parte del día alimentándose y durmiendo, se alimentan aproximadamente cada 2 o 3 horas, dependiendo de si toma leche materna, la cual se digiere cada hora y media (contando desde el comienzo de la mamada), por ello se despiertan para alimentarse cada 2 horas, o cada 3 horas aprox. aquellos que toman formulas, las cuales tardan un poco más en digerirse.
A partir del 4to mes, algunos bebes logran dormir un poco mas durante la noche, y se despiertan cada 4 horas aproximadamente durante la misma para alimentarse, es decir 1 o 2 veces en la noche, esta misma frecuencia en la demanda, la mantienen cuando se inicia la alimentación complementaria (idealmente a los 6 meses), en este momento los bebes consumirán una sola comida al día, adicional a su pecho a libre demanda o sus tomas de formula establecidas por su pediatra.
A los 8 meses ya comerán entre 2 y 3 comidas al día, por lo general (almuerzo, merienda y cena), adicional a su leche ya sea materna o formula, esta etapa es bien particular ya que inicia la angustia del 8vo mes, donde el bebe comienza a independizarse, adquiere mayor movilidad, y se descubre separado de su madre, que hasta el momento la percibía como una prolongación de su cuerpo. Estos cambios (normales) le generan angustia, temor y se siente desprotegido, por ello es una etapa en la que tendrá mucho mas apego al contacto con su madre y lo demandara con mucha más frecuencia.
En este periodo muchos padres refieren un “retroceso en el sueño”, lo que los lleva a pensar erróneamente que quedan insatisfechos, que ya no producen suficiente leche, muchos introducen en consecuencia formula y comienzan a cometer el error de agregar cereales infantiles a las tomas nocturnas con el objetivo de “que duerman toda la noche” trayendo consecuencias como sobrepeso, pérdida de apetito durante el día, mayor riesgo a caries dental, y a la final igual se despiertan, ya que es esta angustia de separación lo que los lleva a despertarse llorando varias veces durante la noche, y no necesariamente al hambre. Es importante que sepan que es una etapa NORMAL y por suerte PASAJERA que puede durar alrededor de 1 a 2 meses, en la que simplemente lo que necesitan es mayor contacto, calor, olor, contención, presencia y amor de su madre, por ello sugiero para esta etapa, que cuando llore en la noche sus padres acudan a calmarlo y contenerlo, pero utilicen primero otro recurso antes de ofrecer de una vez la leche (materna o formula), ya que la mayoría de las veces lo que necesitan es la presencia y contención de su madre y no siempre la razón es el hambre.
Al final de los 11 meses, principios del año, muchos bebes logran dormir la noche entera sin la necesidad de alimentarse, ojo, lo que no significa que no se despertaran durante la misma, pero ya no requieren como tal comer durante la madrugada, ya que durante el día se ofrecerán 3 comidas principales y 2 meriendas, adicionales a sus 2 tomas de leche (16 oz al día) (una de ellas puede ser previa al momento de dormir pero sin el agregado de cereales) u ofrecer el pecho aquellos que aun continúen con lactancia materna, estas 5 comidas al día, mas las tomas de leche, pueden perfectamente cubrir sus requerimientos diarios. Por ello si se despiertan durante la noche, y cenó adecuadamente, sería recomendable comenzar a evaluar sus rutinas diarias, sus horarios para todas sus actividades (comidas, baño, horas de juego, recreación fuera de casa), el cómo comienza el día (relajado o ya con el stress y apuro de los padres), la presencia de elementos excitadores del sueño antes de irse a dormir (como tv, tablets, etc) los cuales recomiendo sustituir por un cuento, etc. para primero armarle una rutina de día con horarios de manera de poder ir acomodando el ciclo circadiano del bebe e ir ayudándolo a conseguir un sueno más profundo a la noche, y de esta manera DESCARTAR como primera causa del despertar nocturno y del llanto, siempre el hambre.
Ya que muchos padres caen en el error porque es la opción más rápida y fácil para ellos, de apenas se despiertan a esta edad, ofrecerle de una vez un tetero con cereal, o el pecho, para lograr conciliar de nuevo el sueño rápidamente, los entiendo y no los juzgo porque a todos como padres nos vence el cansancio, pero lo cierto es que se instala un habito incorrecto a esta edad, que es el de asociar el despertar nocturno siempre con el habito de comer, sin haber descartado primero otras opciones tan sencillas como únicamente la presencia y contacto de sus padres, terminan utilizando el alimento como regulador de emociones (llanto=hambre=alimento), y los chicos aceptan la leche aunque no tengan sensación de hambre solo porque tienen el contacto y contención de mama o papa, por ello descartemos primero otras opciones antes de recurrir siempre a la leche.
A partir de los 2 anos, ya podrían dormirse sin la necesidad de tomar leche previamente, a esta edad, ya por lo general consumen una variedad de alimentos de todos los grupos, y una cena completa, saludable y balanceada podría bien ser su última comida del día.
Este habito es muy importante como prevención en el desarrollo de caries dental, ya que al recibir leche en tetero (y peor aun al agregar cereales) u otro alimento dulce (chocolate en polvo), que son los ejemplos más comunes que refieren los padres en consulta, previo al momento de dormir, sin haberse cepillado previamente, aumenta notablemente el riesgo de padecer caries dental, ya que estos azucares quedan toda la noche fermentándose entre los dientes y colaborando en su aparición, vale aclarar que esto no ocurre con la lactancia materna, la cual no incide en el desarrollo de caries infantil.
Podemos decir entonces que la necesidad innata de alimentación nocturna puede tener lugar durante todo el primer año de vida, y que luego de este tiempo si este habito continua, será necesario comenzar de a poco a cambiarlo y organizar una rutina primero en el día para lograr que el niño (y también sus padres) durante la noche puedan conseguir un sueño reparador y con él un adecuado crecimiento y desarrollo.
Lic. Melissa Magalde
Nutricionista-Dietista
@nutrimeli
Asesorías nutricionales adultos y pediátricas
info@nutrimeli.com www.nutrimeli.com
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