Hubo una época en la que ir de compras los primero días de rebajas llegó a convertirse en un ritual casi sagrado, me invadía una cierta emoción, en cualquier caso no importaba el plan que tuviera que siempre había un momento para pasarme. Sin embargo, con el paso del tiempo (y la venta online) ese ansia que invadía mi cuerpo, ha ido desapareciendo…
No voy a mentir, me meto en internet y compro pero ya no es lo mismo que era.. En mi caso tiendo a buscar algo que tenía fichado previamente o que ves por casualidad pero sin perder la cabeza porque la rebaja de los primero días es de unos 10 € y por lo que si me gusta de verdad me lo compro en temporada y lo disfruto durante meses.
Ahora bien, otra cosa son las segundas rebajas donde puedes encontrar gangas al 60% – 70%, entonces si encuentras algo que te guste es un chollo.
En las segundas rebajas en muchas tiendas encuentras productos que al principio no estaban, esto es porque hay movimientos internos en la cadena de ropa, llevándose al final las prendas a los centros que más venden.
También nos encontramos con la situación de que al principio se compra como si no hubiera mañana, porque ante la duda siempre se puede meditar en casa, o que simplemente no pasas por el probador (yo soy de esas), prefiero probarlo en casa tranquilamente y ya volveré si es necesario a cambiar o devolver lo que no me siente igual que en mi imaginación. Eso nos lleva a que las devoluciones que se hagan en las tres semanas posteriores ya están a precio de ganga.
Por supuesto aprovechar este momento para hacerte con prendas básicas siempre es una buena opción, ropa de deporte, vaqueros, camisas, un little black dress, etc.
Otro consejo es que puedes ojear lo que vendrá en la próxima temporada que ya estará colgado y debidamente expuesto, si se llevará el pepplum, o el estampado geométrico… Y hacerte con la versión rebajada.
Mango de 40 € a 12 €
Zara de 80€ a 30€
Bimba y Lola de 115€ a 34€
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