Reconozcamoslo, el mundillo este de correr ha cambiado mucho; tanto, que ahora no es un mundillo, es una auténtica y pujante industria que se llama running. Hace años era bastante sencillo comprar una zapatilla para correr. No había ni tantas marcas, ni tantos modelos, ni tantos estudios de la pisada y ni siquiera había tantas maneras diferentes de correr. Como decimos ahora no se corre, ahora se hace running; y no solo eso; tenemos el trail-running, el minimalismo, carrera en suelo mixto, carrera en asfalto…
Nike, Adidas, Reebok, Asics, Saucony, Brooks, Under Armour, New Balance, Mizuno, Puma, Joma, Merrell, Skechers…y seguramente podríamos seguir. Todo ello ha hecho que lo que antes era una tarea sencilla, ahora se haya convertido en una tarea algo más costosa aunque no por ello significa que hayamos perdido. Todo lo contrario, hemos ganado, pues tardaremos mucho más en elegir nuestra zapatilla pero seguramente nos llevemos la zapatilla exacta para nuestras características. Y para ayudarte a elegirla, nuestro objetivo en este artículo es desglosarte todos los términos que oirás cuando estés en tu tienda de running. Algo así como la anatomía de una zapatilla. Vamos a por ello.
Casi cualquier zapatilla se puede descomponer en tres partes, de arriba a abajo. Y estas son el upper, la media suela y la suela.
Upper es la parte de la zapatilla que envuelve al pie por arriba y los lados. Durante muchos años no fue una parte vital para las marcas, pero en las últimas temporadas ha ido creciendo en importancia, no sólo por los materiales, sino por la estética. En eso hemos ganado bastante, pues las zapatillas que se solían vender hace años eran de todo menos estéticas. Y gracias a los nuevos diseños de este upper las marcas han conseguido que las zapatillas de running se vendan para cualquier tipo de público al que lógicamente conquistan por la gran comodidad que ofrecen.
La función de esta parte de la zapatilla, más allá que la de combinar con la camiseta de turno, es proporcionar el ajuste adecuado para que el pie no baile durante la carrera, pero que tampoco quede atrapado. Hace tiempo se llevaba mucho la idea de llevar esta parte del pie bien comprimida, sin apenas mucho movimiento del pie o los dedos dentro de la zapatilla. Por el contrario, ahora hay marcas que están empezando a apostar una mayor libertad del pie en carrera.
El upper tendrá distintas partes:
Lengüeta: cubre la parte del empeine para que no notemos presión cuando nos atemos las zapatillas.
Cordones: se utilizan para ajustar la zapatilla. Y colocar los chips de carrera : ) Refuerzos: son tiras o partes de la zapatillas hechas de un material distinto para que, junto con los cordones, el ajuste esté garantizado.
Collar: es la zona que rodea al tobillo y que tiene que estar hecho de un material esponjoso o blando para que no nos provoque rozaduras.
Puntera: la parte delantera del upper que sirve de refuerzo para los dedos. Si tenéis mucha dorsiflexión al correr (levantáis mucho el dedo gordo al correr) fijáos bien en esta parte, pues es la muerte de muchas zapatillas de correr. De ser así, algo que aquí hemos hecho alguna vez es llevar las zapatillas nuevas a un buen zapatero que añada un refuerzo interior en esa parte. Aquí hay alguno que ha roto zapatillas con un mes por esta parte… Contrafuerte del talón: muchas zapatillas tienen un contrafuerte en el talón hecho de un material más rígido para que así el talón quede protegido y no se mueva excesivamente.
La mediasuela de una zapatilla es la parte que se encuentra entre el upper y la suela y que proporciona la amortiguación y respuesta necesaria. Para nosotros es la parte fundamental de cualquier zapatilla, y en la que debéis prestar más atención. Por aquí pueden venir tanto las carreras gloriosas como las lesiones.
Es la parte que protege al pie de notar la dureza de la superficie y también proporciona estabilidad. Aquí, para gustos, los colores. Hay gente que le gusta notarlo más blandito, gente que prefiera algo más duro, etc. En definitiva, en esta parte la zapatilla trata de absorber el impacto para que no vaya directamente a otras partes del cuerpo.
El compuesto principal de la mediasuela forma parte de la identidad de la marca y como decimos no existe una fórmula mágica para adivinar cuál es mejor. En este sentido, nosotros siempre recomendamos probar diferentes modelos y experimentar diferentes sensaciones con tu zapatilla. No te de vergüenza darte una carrerita por la tienda para probarlas. Si el dependiente sabe de correr, entenderá perfectamente tus acciones. Para que veáis un ejemplo claro, nosotros somos dos personas que hacemos prácticamente el mismo tipo de ejercicio físico y cada uno tenemos nuestras preferencias. Héctor ha pasado por Saukoni, Adidas y Reebok para llegar a Asics, todas ellas en su gama más alta. Siempre se decanta por Asics, casi siempre en su modelo estrella, las Nimbus, de las que ha tenido el modelo 12, 13, 14 y 15. Aunque hay que reconocer que desde hace un tiempo está tratando de hacer una transición hacia los nuevos modelos Pegasus de Nike, pues le proporcionan una mayor ligereza en tiempos de carrera sin restar amortigüación. Por su parte, Eli lo tuvo claro desde el principio; Tras algunos pinitos con Asics, pasó a Nike donde sus modelos Lunarlon le proporcionan todas ventajas que busca.
Dentro de la mediasuela hay un concepto importante que es el “heel-to-toe drop”, que se abrevia como “drop” de la zapatilla. Es la diferencia del altura que hay entre el talón y la parte delantera del pie. Un drop más bajo, en general, hace que fuerce al corredor a pisar más de mediopié o antepié, es decir, con la parte media o delantera del pie, y un drop alto está hecho para los corredores que suelen pisar con el talón. Llegados a este punto aconsejamos a las personas con problemas de rodilla o cadera o a los principiantes que utilicen un drop más alto, pues no habrá tanto impacto articular. Ya habrá tiempo de pasarse a menos drop cuando mejoremos nuestra técnica de carrea…
Y por último vamos a hablar de las suelas. Es la parte de zapatilla que entra en contacto con el terreno. Proporciona agarre en la pisada y también es importante de cara a la durabilidad de la zapatilla. La mayoría tienen estrías o surcos de flexión perpendiculares al sentido en el que estamos corriendo para mejorar el agarre.
Mientras que en zapatillas para correr por asfalto, cemento o hierba, la suela no es la parte más importante, en zapatillas de trail es vital porque se necesita más agarre para correr por caminos y por montaña. Además, si se suele correr por roca mojada o caminos rotos con inclinación positiva o negativa, se necesitarán tacos colocados en puntos determinados para incrementar más si cabe ese agarre.
Dicho esto, nosotros no vamos a recomendaros unas marcas u otras. A cada tienda de marca propia que vayáis os recomendarán lógicamente sus modelos y os los venderán como los mejores. Por otro lado, si vais a una tienda multimarca o a unos grandes almacenes os tiraréis a las que más os llamen la atención. Nuestros consejos en este sentido son claros.
– Ve a probarte tus zapatillas a medio dia o por la tarde, pues es la parte del día en la que los pies están más hinchados y se asemejan más a tu momento de práctica.
– Prueba diferentes marcas y modelos. No te cierres a una marca por estética o por su campaña mediática.
– Acude a comprar tus zapatillas con los calcetines que sueles usar para correr y si usas plantillas, también.
– Entre tu dedo más largo y la puntera debe haber espacio. Las zaptillas deben quedar algo holgadas.
– Como hemos dicho, pruebate ambos pies y no solo uno, y si puedes date alguna carrerita con ellas. Las zapatillas deben quedarte bien al instante. Debes notar que son tus zapatillas, y no esperar a “domarlas”.
– No escatimes. Es cierto que no es necesario ir a las más caras, aunque normalmente lo barato sale caro. Es mejor gastar algo de dinero en unas buenas zapatillas, que gastarse el triple en fisios o en enfados por lesiones. Utiliza tus zapatillas para correr y solo para correr. De esta manera las tendrás siempre en las mejores condiciones.
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